domingo, 23 de mayo de 2010

Ventajas e Inconvenientes


VENTAJAS:


Naturalmente, mantenerse en condición de monopolio es "bueno" para la gran empresa, en el sentido de que les hará ganar más dinero. Pero puestos a ser optimistas, hay otras partes que también se pueden ver beneficiadas, principalmente los usuarios.

¿Por qué digo esto? Como un monopolio tiene el control de percios, se puede permitir bajarlos mucho para eliminar a los competidores, y seguir así en la posición dominante.
Esta bajada de precios será agradecida por los consumidores, aunque normalmente la rebaja se esté haciendo a cambio de tener menso alternativas de entre las que elegir.

Pero el control de los precios no siempre es una ventaja para los usuarios: el monopolista puede aprovechar esa libertad para subirlos todo lo que quiera, porque sabe que le van a comprar igual (sobre todo si es un bien básico).


Otro efecto "bueno" que produce un monopolio es que muchos usuarios están contentos con el producto, ya que no conocen otros y no han podido hacer comparaciones.
El hecho de que un producto tenga la mayor cuota de mercado también hace que por inercia se siga usando sin compararlo con el del resto de proveedores.
Por ejemplo, mucha gente con Telefónica (aunque hay posibilidades de cambiar) porque es "el de toda la vida".
Esta ignorancia es la clave para la felicidad de muchos clientes, y por eso convivir con un monopolio puede ser agradable.


Las grandes empresas saben esto y por eso intentan que el consumidor solo esté cómodo con sus productos, y no con los de la competencia.
Algunas empresas incluso añaden trabas que impiden que los productos de la competencia funcionen igual de bien que los suyos. Un ejemplo de esto fue que Microsoft preparó MSN. com para que se viera mal con Opera
(explicación).



INCONVENIENTES:


Las cosas malas son sobre todo para la competencia y para los clientes, ya que para la empresa monopolista, la única desventaja pueden ser los posibles problemas con la justicia.

Las empresas competidoras se encuentran en primer lugar con barreras de entrada al mercado, como ya hemos visto (patentes, publicidad, precios bajos, etc...)

Al final, el monopolio influye en las decisiones de las pequeñas empresas, que deberán hacer maniobras peligrosas en contra de su voluntad: poner precios más bajos de lo normal, hacer campañas de márketing más duras de lo previsto, olvidarse de parte del mercado, y otras.
Si el monopolista hace prácticas anticompetencia (casi ilegales), todo son problemas para las empresas pequeñas (las grandes, en cambio, pueden llegar a salir beneficiadas si se alían con el monopolista).


Pero quien más sufre en un monopolio son los usuarios. Mientras que cuando hay competencia, las empresas se esfuerzan por ofrecer el precio más bajo, con un monopolio no hay esta motivación.

Por ejemplo, Telefónica siempre ha cobrado mucho por el alquiler de línea o por el ADSL, porque sabe que la gente necesita teléfono e Internet, y va a pagar lo que haga falta para conseguirlo (ahora eso está cambiando al haber más uso de teléfonos móviles, y alguna otra compañía de Internet con línea propia).

A los usuarios, un monopolio les afecta por muchas otras cosas.
Básicamente, tienen que aceptar las condiciones del producto, les guste o no. Si el producto es malo, hay que aguantarse porque no hay alternativas o son difíciles de conseguir.
Los servicios de atención al cliente de las compañías telefónicas son siempre pésimos, pero son los únicos que hay, y el cliente tendrá que soportarlos cada vez que los necesite.





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